Una circunstancia casual hizo que durante algún tiempo se divulgaran entre algunos estudiosos españoles, sin conocer su origen, unas fotocopias desordenadas, en francés, con textos y ejercicios geométricos, en las que algunas hojas traían el epígrafe “yantras”, y de las que incluso se realizó alguna traducción al español. El autor de aquellos textos resultó ser Louis Rosier, colaborador y alumno aventajado de Raymond Montercy, buscador infatigable y prolífico escritor.